El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, ha ordenado la suspensión de la segunda actualización de las tarifas de luz y gas programada para mayo. La razón principal detrás de esta medida es evitar que estos aumentos impacten en el índice de inflación.

Caputo formalizó esta decisión a través de una carta dirigida al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, aunque ya se había conocido desde el 30 de abril, debiendo pasar por los procesos administrativos pertinentes antes de su implementación.

En el comunicado, Caputo explica que, para continuar con el proceso de desinflación impulsado por el Gobierno, es prudente posponer en mayo la aplicación de las actualizaciones en las tarifas de energía eléctrica y gas, como lo dispusieron los entes reguladores.

De no haberse suspendido estos aumentos, los usuarios de hogares con altos ingresos habrían enfrentado incrementos significativos, como un 77% en el precio mayorista de la energía eléctrica y aumentos en las facturas de gas del orden del 60%.

Se espera que el Gobierno reanude el ajuste de tarifas en junio, según lo indicado por Caputo, lo que implicaría que estos aumentos recién se reflejen en las facturas de julio. Esta estrategia se suma a las medidas anteriores tomadas por la Secretaría de Energía, que ya había implementado aumentos en el precio mayorista del servicio eléctrico en febrero.

En resumen, la suspensión de los aumentos tarifarios se enmarca dentro de la estrategia gubernamental para controlar la inflación, priorizando la estabilidad económica en un contexto de incertidumbre.