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Esto permite que las mipymes no cambien necesariamente de categoría ante una mayor facturación merced del impacto de la inflación y así puedan seguir accediendo a beneficios fiscales.
La Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, perteneciente al Ministerio de Economía, llevó a cabo la actualización de los montos máximos de facturación que determinan las categorías de micro, pequeñas o medianas empresas (MiPyMEs) en Argentina. Esto se realizó a través de la Resolución 30/2024, recientemente publicada en el Boletín Oficial.
El Gobierno asegura que esta actualización garantiza que las MiPyMEs continúen recibiendo las ventajas asociadas al certificado, como "beneficios impositivos y previsionales, avales de Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR) y otros". Según datos oficiales, actualmente más de 1.7 millones de personas y empresas poseen el certificado MiPyME, contribuyendo con la generación de más de 4 millones de puestos de trabajo en 2023.
El Gobierno dispuso la dolarización de las tarifas. Se prevé un aumento mínimo del 150%, pudiendo incluso superar el 300%.
Desde la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo explican que esta actualización considera la inflación, evitando que las empresas que han mantenido su actividad sufran modificaciones. El procedimiento se basa en un promedio de los últimos tres ejercicios fiscales, adaptando los topes de ventas anuales según la variación interanual del Índice de Precios Implícitos del Producto Interno Bruto (IPI), calculado por el INDEC.
Esta medida, implementada desde 2017, refleja la dinámica productiva de las empresas y permite una adaptación por sector. La variación interanual del IPI se calcula en relación al cuarto trimestre de 2023 respecto al mismo período de 2022, asegurando una actualización acorde a la situación económica del país.
