A días de la celebración de la Vendimia 2021, el informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indicó que el viñatero sólo explica el 9,4% en el caso del vino en caja y el 5,8% del precio final del ofrecido en botella.
La entidad señaló que en el vino en caja, con un precio promedio en góndola de $88,7, el importe correspondiente a impuestos es de $38.30, el 19,6%, es decir $17,40, corresponde a ganancias netas y el 37,2%, unos $33, a costos de producción, elaboración y distribución.
"Los impuestos representan aproximadamente el 43% del precio que el consumidor abona en góndola por el vino tinto tetra y la botella gama media y baja de 750 centímetros cúbicos", remarcó.
"Una vez más, el Estado en sus tres niveles es el gran protagonista", resaltó.
"La excesiva carga tributaria queda al descubierto también en el vino embotellado, respondiendo el 76,1% a impuestos nacionales y el 23,9% a provinciales o tasas municipales", puntualizó.
Además, afirmó que "al analizar los impuestos específicos de la cadena de valor, el 41,3% corresponde al IVA, el 23,9% al Impuesto a las Ganancias, el 15,5% a Ingresos Brutos, el 4,2% a impuestos sobre la mano de obra, y el 15,1% a otros gravámenes provinciales o tasas municipales".

"Durante la segunda semana de febrero 2021, el precio promedio de una botella de vino tinto gama media-baja de 750 centímetros cúbicos en Capital Federal fue de $215.5", aseguró.
   Calculó que "del precio que abonó el consumidor en góndola, además del importe correspondiente a impuestos ($92.9), el 19,1% ($41,3) corresponde a ganancias netas y el 37,5% ($80,9) a costos de producción, elaboración y distribución".
"Mientras que en las provincias de Mendoza y San Juan se produce el 95,5% del vino comercializado en el mercado interno, se estima que a nivel nacional la cantidad de productores ronda los 18.000, con un total aproximado de 24.000 viñedos", manifestó.
Destacó que en enero, "los viñateros obtuvieron una ganancia neta de tan sólo el 0,5% sobre el precio final de comercialización".
"En este eslabón, el iniciador de la cadena, el costo de sus insumos está 100% dolarizado", aclaró.
Evaluó que, en el caso de exportar, los bodegueros cobran a valor de dólar oficial, pero los insumos del productor primario se compran al tipo de cambio MEP.
"Así se produce una brecha que desincentiva la inversión en nuestro país", analizó.
En cuanto al envase, estimó que la botella representó el 59,7%, la caja el 36,1%, la damajuana el 3,8%, y otros formatos, el 0,42%.
"Al analizar el segundo eslabón, es decir la industria bodeguera, se visibiliza la alta incidencia de los insumos en la estructura de costos", apuntó.
"Con respecto a ambos envases, las empresas proveedoras son oligopolios fijadores de precio, lo que se ve reflejado en la estructura de costos", alertó el sondeo.