Según datos de la consultora Orlando Ferreres, la industria cayó un 1% respecto de septiembre de 2019 y mejoró un 1,6% respecto de agosto.
Paralelamente, la producción de maquinarias y equipos creció un 15,3%, impulsada por un aumento del 16% en la fabricación de autos, mientras que la producción de minerales no metálicos subió un 9,9%, traccionada por la demanda del sector de la construcción.
Por su parte, según el IPI de la consultora, la industria alimenticia mostró un retroceso de apenas 2,6% interanual, el menor desde marzo, principalmente gracias a la producción de aceites.
En el extremo negativo, sostuvo Ferreres, la división de metales básicos no modificó su dinámica respecto de los últimos meses y cayó un 14,2% anual. Entre las líneas de producción se destacó la caída de 38,5% en aluminio, la contracción de 32,3% en hierro primario, y la merma de 11,9% en acero crudo.
Cabe recordar que, en agosto, la industria había caído un 8,4% interanual y que, en julio, la baja había sido del 7,2%. En resumen, con estos datos, la industria acumuló una caída de 5,7% en el tercer trimestre de 2020, bastante por debajo de la verificada para el segundo trimestre, que fue el período más crítico de la actividad económica producto de los confinamientos para prevenir el Covid-19.
De cara al futuro, Ferreres espera un impulso del sector automotriz, "que está mostrando una marcada recuperación en los envíos al exterior y en las entregas a concesionarias", y de sectores que adelantarán importaciones por sus expectativas de devaluación.
Sin embargo, aclaró que "más allá de las circunstancias coyunturales, aún no están dadas las condiciones macroeconómicas necesarias para esperar una recuperación sostenida de la industria manufacturera en el mediano plazo".
En lo que va del año, la industria sufrió una pérdida del 9,7% en comparación con el período enero- septiembre de 2019.