"A esto se le suma la fuerte caída de la demanda, que en el 72% de las empresas encuestadas supera el 60% de contracción. Los datos preliminares de marzo del sector automotriz (-34,4%), de la producción siderúrgica (-26,8%) y de los despachos de cemento Portland (-46,5%) dan cuenta de ello", agregaron desde la organización.

De acuerdo a los datos del informe, en febrero la merma fue explicada por una contracción del 20% en la industria automotriz, del 6% en la metalmecánica por una menor actividad en los rubros autopartes, fundición y bienes de capital, y del 13,2% en la producción de minerales no metálicos, explicada fundamentalmente por un derrumbe del 25,2% en los despachos de cemento Portland.

Por el contrario, los sectores que amortiguaron la caída de la actividad fueron la refinación de petróleo (+9,4%), sustancias y productos químicos (+5,3%), por la mayor producción de petroquímicos intermedios, básicos orgánicos y agroquímicos y fertilizantes, y alimentos y bebidas (+5,2%), por el incremento en molienda de oleaginosas y de cereales.

En cuanto al comercio exterior, durante febrero las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) se contrajeron un 4,1% interanual; las mayores caídas se registraron en manufacturas de cuero y marroquinería (-50,%) y en caucho y sus manufacturas (-26,1%). Según la organización presidida por Miguel Acevedo, sin las exportaciones mineras, la caída de las MOI hubiese alcanzado el 7,8%.

Por su parte, las ventas dirigidas hacia Brasil cayeron un 11,5%, lo cual se explicó por la menor exportación de vehículos, que sufrió un declive del 10,6%.

En paralelo, el trabajo resaltó que la caída de la actividad local hizo que en febrero volvieran a contraerse las importaciones de vehículos (-55,3%), bienes de consumo (-9,6%) y combustibles y lubricantes (-10,6%).

Con estos datos, el resultado comercial de febrero arrojó un saldo positivo de u$s 1.129 millones. Cabe aclarar que justo en esta jornada, el INDEC publicó el balance comercial de marzo que exhibió un superávit mayor, de u$s1.145 millones, generado por un fuerte derrumbe en las importaciones, superior al fuerte derrumbe en las exportaciones. Los envíos de manufacturas industriales bajaron en torno al 20%, mientras que las compras de Bienes de Capital se desplomaron un 25%.

Respecto al financiamiento, la Unión Industrial aseguró que el stock de crédito sigue cayendo en la comparación interanual: en marzo se contrajo un 22,7% el total (en pesos y dólares) y un 25,2% los préstamos en pesos.

"Las perspectivas para la industria son inciertas ante el complejo contexto económico mundial generado por el Covid-19. Hay numerosas ramas industriales que registran una fuerte caída de las ventas con consecuentes dificultades para hacer frente a los compromisos financieros y salariales. Se espera que a nivel mundial esta sea la crisis más aguda desde 1929", concluyó la UIA mientras destacó la importancia de las medidas contracíclicas para brindar un panorama de previsibilidad al entramado productivo y sus trabajadores.