Los empresarios acudieron al Gobierno. Además, advierten que los planes de ahorro cayeron un 50%, realidad que se combina con la devaluación y la pérdida del poder adquisitivo.
Las ventas de automóviles se derrumbaron un 40% en octubre, con relación al 2017, y desde las empresas advierten que se acumuló un stock de autos equivalente a cuatro meses. La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), que nuclea las 12 fábricas de Argentina, se reunió con el Ejecutivo para alertar sobre su situación.
Hernán Vázquez, de Volkswagen y titular de la cámara sectorial, contó que durante el décimo mes del año sólo se vendieron 46.000 vehículos livianos. Junto con él, Peláez Gamboa, vicepresidente de Adefa; y César Luis Ramírez Rojas, secretario, señalaron que los planes de ahorro cayeron un 50%.
Las causas de esta caída del consumo serían la devaluación, la pérdida del poder adquisitivo y las altas tasas que no permiten la financiación. Esta caída llega después de que, a principio de año, el sector viviera su mejor momento y alcanzara ventas récord.
A raíz de esta realidad, y augurando que durante el 2019 su situación no será mejor, la cúpula de Adefa se reunió con Mauricio Macri y con los Ministros de Producción y Hacienda, Dante Sica y Nicolás Dujovne.
Durante este encuentro los empresarios les plantearon que los cambios impositivos del sector, la reducción de los reintegros de 6,5% a 2% para la exportación y las retenciones de $3,36 por dólar exportado, le significan al sector una pérdida de U$S 500 millones entre 2019 y 2020.
Los empresarios señalaron que recibieron una respuesta cautelosa por parte del Ejecutivo y deslizaron que se estaría analizando la implementación un bono por parte del Estado, a modo de compensación, a pagar en el 2021. Otra posibilidad analizada sería la eliminación de los aranceles de importación, que significan un 14%, a todos aquellos insumos que no se fabriquen en el país.