La empresa estima que tendrá pérdidas valuadas en 120 millones de dólares al mes.
La petrolera YPF estimó este viernes que la medida de congelamiento de precios en la cadena de producción de combustibles representará un impacto negativo de hasta US$120 millones mensuales, por lo que anticipó un recorte en sus planes de gastos de capital de la misma magnitud.
Así lo expresó el CEO de YPF, Daniel González, en una comunicación con inversores a los que la compañía debía informar sobre el nuevo escenario que se abre tras la publicación del congelamiento de precios dispuesto por el Gobierno por un plazo de 90 días.
González estimó que la medida oficializada este viernes en el Boletín Oficial podría tener un impacto negativo de hasta US$120 millones mensuales en los beneficios de la empresa antes de impuestos, ante lo cual adelantó que YPF recortará sus planes de gastos de capital en una magnitud similar.
El CEO de la compañía, cuyo 51% accionario está bajo control del Estado argentino, dijo que esa decisión de reducir las inversiones podría ralentizar el crecimiento de la producción y si bien entendió prematuro cuantificarlo adelantó que tendrán un impacto negativo en las reservas de recursos.
A pesar del impacto que se anticipa en las operaciones del sector, González dijo que mientras estas medidas no deberían tener un impacto en el crecimiento de la producción a largo plazo de la compañía, para lo cual comprometió el trabajo junto al Gobierno para moderar estas medidas en estos 90 días.
La petrolera verá afectada sus ingresos tanto en el segmento de producción de crudo como en el de comercialización de nafta y gasoil, ya que el anuncio del gobierno retrotrajo el valor del crudo tipo Brent y el tipo de cambio a valores vigentes al 9 de agosto.
La nafta y el gasoil son los principales ingresos del negocio de YPF ya que con 1.500 estaciones de servicio domina 57% del segmento minorista de combustibles.
El congelamiento de precios, dentro de un conjunto de medidas para paliar el efecto devaluatorio de esta semana, se produce en momentos en que la principal empresa petrolera del país debe definir su plan de producción para 2020 y en consecuencia la magnitud de sus inversiones.