Apenas unas horas transcurrieron desde el regreso de Zinedine Zidane al banco de Real Madrid y en España ya comenzó a confeccionarse el listado de futbolistas que el entrenador pretendería para reforzar al plantel para la próxima temporada. Los once partidos restantes en esta campaña servirán además para evaluar a los jugadores cuyo futuro es incierto.

En la prensa española hay unanimidad de criterio respecto a los poderes que tendrá el reemplazante de Santiago Solari al momento de delinear el futuro plantel, una facultad que habitualmente es casi exclusiva del presidente Florentino Pérez. El francés podrá elegir a quiénes quiere y a quiénes no en el grupo.

El primer listado de candidatos a llegar al Madrid es una constelación de estrellas. De acuerdo con lo consignado en el programa televisivo El Chiringuito, el DT pretendería el belga Eden Hazard, al senegalés Sadio Mané y a los franceses Paul Pogba, Lucas Hernández y Kylian Mbappé, aunque está claro que no todos llegarán.

Hazard es el que parece más cerca por su voluntad y la del club español. El futbolista tiene contrato con Chelsea hasta junio de 2020, pero su deseo es partir este verano europeo. "Ya me decidí. Sé lo que quiero hacer, aunque por ahora lo único en lo que tengo que pensar es en jugar bien con el Chelsea. Mi decisión se sabrá pronto", dijo el mes pasado.

La negociación parece factible debido a que si Chelsea no lo vende en este mercado de pases y el futbolista no accede a renovar su vínculo (parece difícil que lo haga), lo perderá en un año sin percibir un centavo a cambio. Según el sitio Goal, el pedido inicial del club inglés sería de 115 millones de euros, aunque esa cantidad podría disminuir.

En cuanto a Pogba, según el diario As el mediocampista desea trabajar a las órdenes de Zidane y el entrenador también lo pretende. Real Madrid ya lo pretendió en 2016, cuando todavía estaba en Juventus, aunque terminó perdiendo la pulseada con Manchester United. Ahora volvería a la carga. Por él tendría que desembolsar alrededor de 150 millones de euros.

Con respecto a Sadio Mané, ya había estado en la mira de Zidane. Según France Football, el senegalés había sido el primer refuerzo que el técnico había pedido a Florentino Pérez para esta temporada, antes de anunciar su partida tras la final de la Liga de Campeones de Europa que su equipo le ganó a Liverpool, el equipo de Mané.

Mucho más complicada parece la llegada de Kylian Mbappé. El pasado fin de semana, el francés aseguró que continuará en París Sanit-Germain. “Seguiré ligado a este club, eso seguro. Tenemos que terminar la temporada de la mejor manera y prepararnos para ser mejores el próximo año”, afirmó.

Mientras todas estas situaciones están en etapa preliminar, mucho más avanzado está el fichaje del brasileño Eder Militao. Real Madrid tiene acordada la llegada del marcador central de 21 años que se desempeña en Porto. El club pagará los 50 millones de euros establecidos en la cláusula de rescisión.

El regreso de Zidane no solo ha disparado las especulaciones respecto a las contrataciones para la próxima temporada, sino que además modificará sustancialmente las situaciones de algunos jugadores del actual plantel. Algunos recuperarán terreno perdido, otros verán demasiado cerca la puerta de salida.

Quizás el gran beneficiado con este movimiento en el banco será Marcelo. El brasileño, uno de los capitanes del equipo, había sido relegado al banco por Solari, quien optó por ubicar en su puesto al joven Sergio Reguilón. Según el diario A Bola Brasil, una de las exigencias del nuevo DT fue que el lateral, que tiene una oferta de Juventus, continúe en el equipo.

En cambio, el regreso de Zizuo parece ser la sentencia para Gareth Bale. El galés ya estaba en la cuerda floja debido a su irregular rendimiento durante la última temporada (tampoco consiguió hacer pie con Solari) y el cambio de entrenador no lo ayudará.

Zidane y Bale tuvieron una relación distante durante los dos años y medio de trabajo del francés a cargo del plantel. El vínculo se fue desgastando y si bien nunca hubo un choque frontal, la convivencia entre ambos no era sencilla. Por eso su salida parece cantada, al igual que las de Lucas Vázquez y Dani Ceballos, otros dos que no entrarían en la órbita del DT.

Incierto es el futuro de Isco. El mediocampista del seleccionado español no contaba para Solari y además había tenido cruces con el Indiecito. Si bien con Zidane había tenido sus mejores temporadas, sus faltas disciplinarias en los últimos meses también molestaron a sus compañeros y a Florentino Pérez, por lo que también podría partir.