Nadal llegó al estadio minutos después de la hora indicada por una confusión. "Pensé que era a las 20:00 horas", dijo el tres veces campeón de Indian Wells al arribar, a lo que el norteamericano le contestó: "Descuida, no hubiésemos arrancado sin ti".

Más allá de la broma de Donaldson, si el español hubiese llegado 18:15, el árbitro lo hubiese expulsado por impuntual. El artículo tres del código de conducta deja en claro que "os jugadores deberán estar listos para jugar sus partidos cuando son llamados. Cualquier jugador que no está listo para jugar dentro de los quince (15) minutos después del llamado de su partido, perderá su partido". Aunque, el juez tiene la potestad de analizar la situación y dar una prórroga mayor en caso de que se trate de alguna emergencia.

El actual número dos del ranking mundial de la ATP creyó que el duelo se jugaría dos horas más tarde de lo pactado y tal vez se haya visto afectado por el cambio de horario en Estado Unidos (se adelantaron los relojes una hora) que entró en vigencia este domingo.

Nadal, que disputa su tercer torneo del año, después de haber perdido la final del Abierto de Australia ante el serbio Novak Djokovic, y de perder en la segunda ronda de Acapulco ante el australiano Nick Kyrgios, se mostró siempre cómodo en la pista central Stadium 1 de Indian Wells.

"Me he sentido muy cómodo en la pista, he tenido buenas sensaciones y eso es lo importante en el inicio de cualquier torneo", comentó el español al concluir el partido.

El próximo rival de Nadal en la tercera ronda será el joven argentino Diego Schwartzman, número 26 del mundo, quien viene de eliminar al español Roberto Carballes Baena, de 25 años, 111 del mundo. Ambos se enfrentarán por séptima ocasión y el historial es dominado cómodamente por el europeo que se impuso en los seis duelos.