En medio del fervor por el retorno del campeón del mundo y bicampeón de América con la Selección, su primer entrenador en el club El Torito, Rubén Tomé, compartió una anécdota reveladora sobre los inicios del astro.
El regreso de Ángel Di María a Rosario Central tras 18 años de una brillante carrera internacional emocionó a todo el fútbol argentino. En medio del fervor por el retorno del campeón del mundo y bicampeón de América con la Selección, su primer entrenador en el club El Torito, Rubén Tomé, compartió una anécdota reveladora sobre los inicios del astro.
Tomé recordó que Central se llevó al joven Di María cuando tenía apenas 9 años y lo "pagó" con 20 pelotas nuevas. "Viene el papá de Ángel a una práctica con el de Walter Almeida, su compañero inseparable. Me dicen: 'Rubén, tenemos una mala noticia. Ángel se va a jugar a Central, te van a traer 20 pelotas'. Eran Batman y Robin en la cancha", relató el DT.
En esos años, no existía el actual sistema de captación de talentos, y los clubes dependían de la intuición y observación directa. "El flaco ya era diferente. Se notaba en las prácticas, picante, comprometido, como si jugaran una final", destacó Tomé.
También rememoró los viajes en micro con los chicos del club, las comidas compartidas y el compañerismo de Ángel: "Era muy organizativo, amigo de sus amigos, porque muchos iban a la escuela con él. Tuvimos la gran fortuna de disfrutarlo".