Las oficinas de La Bombonera fueron objeto de un allanamiento en el marco de una investigación por la supuesta duplicación de carnets para la venta de entradas falsas. La denuncia se originó a raíz de incidentes ocurridos durante los partidos contra Cruzeiro en la Copa Sudamericana y Deportivo Riestra en la Liga Profesional. El operativo fue llevado a cabo por la Gendarmería Nacional y el Ministerio Público Fiscal, bajo la supervisión del juzgado número 10, a cargo del fiscal Maximiliano Vence.

La investigación surgió tras la denuncia de un grupo de aficionados de Boca Juniors que, tras adquirir entradas, fueron rechazados al intentar ingresar al estadio. Esto reveló una posible estafa relacionada con la venta de entradas a simpatizantes del interior del país. Fuentes vinculadas al allanamiento informaron que la justicia porteña busca determinar si hay empleados del club implicados en la maniobra.

Los acusados, cuatro socios de Boca, tenían acceso a carnets de personas que no habían renovado sus abonos, que eran alterados con la imagen de los compradores para facilitar su ingreso. El allanamiento, realizado en el Departamento de Socios del club, tuvo como objetivo recoger pruebas que confirmen si estas entradas eran emitidas desde esa oficina. El fiscal Vence solicitó además información sobre el personal que trabaja en ese departamento y su relación con las peñas del interior del país.

Esta causa se origina de una investigación anterior, liderada por la fiscal Celsa Ramírez, que intentó comprobar la existencia de reventa de entradas y asociación ilícita. En este contexto, el enfoque está en determinar si las actividades fraudulentas tienen conexiones directas con el club o si se trató de una operación externa en la que solo estaban involucrados los cuatro socios denunciados.

Se espera un comunicado oficial por parte de Boca Juniors mientras la investigación continúa para esclarecer las responsabilidades en este caso.