El Manchester United está atravesando una de las temporadas más complicadas de su historia reciente. Lejos de los primeros puestos y eliminado prematuramente de la Champions League, los "Red Devils" enfrentan una serie de desafíos que han puesto en jaque la estabilidad del equipo y su presencia en competencias internacionales para el próximo año.

En lo que respecta a la Premier League, Manchester United se encuentra en una situación delicada, ocupando la octava posición con 54 puntos, lo cual lo deja fuera de los puestos de clasificación para las competiciones europeas. Este mal rendimiento se debe en parte a las lesiones de jugadores clave, sumado a una defensa que ha recibido 81 goles en todas las competencias, marcando un récord negativo que no se veía desde la temporada 1976-1977.

Alejandro Garnacho ha sido uno de los pocos puntos brillantes en un equipo que lucha por encontrar consistencia. Con siete goles y cuatro asistencias en 33 partidos, Garnacho ha demostrado ser una pieza fundamental en el esquema del técnico Erik ten Hag, aunque su buen rendimiento individual no ha sido suficiente para revertir la fortuna del equipo.

Garnacho, uno de los pocos puntos altos en el Manchester United

La debacle de Manchester United se hizo evidente con la reciente derrota por 4-0 ante el Crystal Palace, donde Garnacho estuvo presente durante los 90 minutos pero no pudo evitar el descalabro. Esta derrota es la decimotercera de la temporada en la liga, un récord que supera las 12 caídas que el equipo sufrió en las temporadas 2013-2014 y 2021-2022.

Mientras el equipo lucha por mantenerse a flote, Erik ten Hag se encuentra en una posición precaria. Con críticas crecientes por sus decisiones tácticas y manejo del equipo, su futuro en el club está en duda, especialmente ante informes que sugieren que más de diez jugadores podrían dejar el club al final de la temporada, incluidos nombres importantes como Casemiro, Varane, Maguire y Martial.

Erik ten Hag en la cuerda floja

Sin embargo, no todo es pesimismo en Old Trafford. Manchester United aún tiene la oportunidad de redimir su temporada en la final de la FA Cup contra el Manchester City de Pep Guardiola. Esta competición ofrece una posibilidad de alivio y una oportunidad para Ten Hag de demostrar su capacidad para guiar al equipo en momentos cruciales.

Con desafíos tanto dentro como fuera del campo, la temporada ha sido un reflejo de la necesidad de cambios estructurales y tácticos. Mientras Garnacho y otros jóvenes talentos muestran promesa, la dirección del equipo y las decisiones de Ten Hag en las próximas semanas serán cruciales para definir el futuro inmediato del club. (LMNeuquén)