El conjunto "xeneize" presentó un mix de titulares y suplentes, ya que el técnico Miguel Russo preservó a algunos futbolistas para la revancha de octavos de final de la Copa Libertadores que jugará el próximo miércoles con Inter de Porto Alegre.

En cuanto al partido, dentro de un trámite chato, el elenco de la Ribera fue superior a la "T" y contó con algunas situaciones de gol como para quebrar el marcador.

Como saldo negativo para los dirigidos por Russo quedó una nueva lesión de Ramón Ábila, quien pidió el cambio en el primer tiempo por una molestia en el aductor de la pierna derecha.

Los primeros 45 minutos tuvieron poco vuelo futbolístico, hubo mucha fricción y los equipos apenas lograron arrimar peligro.

En ese contexto, Boca lo hizo con el juego ofensivo de Edwin Cardona y Mauro Zárate, y los cordobeses, con algunas corridas de Franco Fragapane y Guilherme Parade.

Ya en el segundo tiempo, a los tres minutos, el colombiano Sebastián Villa estuvo cerca con un latigazo desde el borde derecho del área, bien tapado por Marcos Díaz, quien debutó en el arco de Talleres tras su paso por Boca.

Dos minutos más tarde avisó el local, en una acción en la que Tomás Pochettino habilitó a Enzo Díaz y éste sacó un bombazo, atajado por un seguro Esteban Andrada.

Jugados 14 minutos, Díaz salió mal a cortar un tiro de esquina de Cardona, el peruano Carlos Zambrano puso la cabeza y la pelota salió a centímetros de un palo.

Poco después, a los 20, otra pifia de Díaz casi deriva en el gol de Boca, pero su error fue subsanado por Nahuel Tenaglia, que sacó la pelota en la línea.

Con el correr de los minutos, Boca siguió insinuando más peligro que la "T" y a los 30 el arquero local se redimió de sus fallas tapando con un manotazo un tiro libre de Zárate, que jugó en buen nivel.

En la parte final el trámite se volvió nuevamente cortado, con numerosas faltas, y el partido se encaminó a un empate sin goles que les terminó cayendo bien a los dos.