El arquero Franco Armani entró en la historia grande de River al alcanzar los 800 minutos sin recibir goles, dejando atrás el récord de imbatibilidad que ostentaba Amadeo Carrizo desde 1968, con 769 minutos.

La marca de Carrizo se quebró el 14 de julio de ese año, en un partido del torneo Metropolitano entre River y Vélez y el encargado de batir su valla fue Carlos Bianchi, máximo goleador histórico del elenco de Liniers.

En cuanto al récord histórico del fútbol argentino, por el momento está en manos del ex arquero de Ferro Carlos Barisio, quien en 1981 logró estar 1.075 sin recibir goles, hasta que Humberto Bravo, de Talleres, consiguió marcarle.

Ahora, Armani quedó a 275 minutos del registro de Barisio, y si pretende dejarlo atrás deberá seguir con su arco invicto ante Argentinos, San Lorenzo y San Martín de San Juan y al menos seis minutos en el Superclásico ante Boca en la Bombonera.

El último gol que recibió Armani en el fútbol local fue el pasado el 1 de abril, en Florencio Varela, convertido por Fernando Márquez en el partido en el que River le ganó 3 a 1 a Defensa y Justicia.

Tras quebrar el récord de Amadeo Carrizo, Armani dijo que se siente "orgulloso" y que lo logrado es "un motivo más para seguir trabajando y consiguiendo cosas en un club tan grande como River".

"Esto se debe no solo a mí, ya que todo el equipo hace un gran esfuerzo en los 90 minutos para mantener el arco en cero, eso da confianza y tranquilidad", agregó en diálogo con TNT Sports.