Además, afirmó que las pruebas que hizo públicas el jugador del "Xeneize" para defenderse de las acusaciones "son viejas", al tiempo que desmintió la contra denuncia que hizo Villa por extorsión y robo.

"Los videos que circulan son viejos, son de discusiones pasadas en las que él me grababa para burlarse y humillarme. Y se las mandaba a sus amigos para provocarme y yo defenderme. No son del 27 de abril, se puede ver la diferencia en su corte de pelo", señaló la joven en diálogo con el canal Crónica TV.

Y añadió: "Él publicaba esto excusándose, queriendo limpiar su imagen, ridiculizándome de esa manera con pruebas falsas. No te imaginas la indignación que tengo, porque si uno sale a hablar siempre tiene que salir a hablar con la verdad".

A su vez, Cortés sostuvo que los representantes del extremo de Boca se comunicaron con ella y con su entorno familiar para "negociar y llegar a un acuerdo".

"Llamaron muchas veces a mi hermana, a mi papá y hasta a mí porque sabían que estaba en un momento vulnerable. Mi familia estaba desesperada por tenerme de vuelta en Colombia y que esto se acabara rápidamente. Yo acá no veo redes ni noticias, mientras ellos estaban dispuestos a todo", dijo.

En la misma línea, continuó: "Querían tratar de negociar y llegar a un acuerdo para que bajara las pruebas de las redes y que solucionemos esto con una disculpas intimas, como si no hubiera pasado nada, porque a Sebastián le estaba afectando su carrera".

Por último, la ex novia del atacante colombiano se refirió a la cuestión judicial: "Yo el tema legal se lo dejo a mi abogado (Fernando Burlando) para que tome las medidas pertinentes, y a Dios. Lo que me gustaría es que Sebastián deje que mi familia pueda salir a la calle sin temor que le pueda pasar algo".

"Yo no soy una persona con remordimientos ni odio en el corazón. En estos días le pedí y me aferré a Dios para que yo pueda perdonarlo, pero no regresar con él. Quiero sanar lo que causó en mí porque no estaría tranquila viviendo con odio y remordimiento hacia una persona", concluyó