El balear se enfrenta por segunda vez esta temporada al griego Stephanos Tsitsipas, uno de los jóvenes con más proyección del tenis mundial. Nadal lleva un torneo inmaculado hasta la fecha
Ha llegado la hora de la verdad para Rafa Nadal. El manacorí, una vez superado sus problemas estomacales y molestias físicas, ha vuelto a recuperar en Madrid la mejor versión de su tenis, esa que no se vio en Montecarlo y Barcelona, las dos primeras pruebas de fuego sobre tierra batida. Tras eliminar a Tiafoe en octavos y Wawrinka en cuartos, a este último con suficiencia y tras una exhibición de golpes, el número dos del mundo busca el pase a la gran final contra el griego Tsitsipas, uno de los abanderados de la llamada "next gen", los destinados a coger el relevo de la vieja guardia pretoriana que ha dominado el circuito los últimos años.
Tsitsipas, número nueve del ranking, viene de ganar el Master de Estoril, de categoría 250, y está completando una fantástica temporada. La última vez que el joven, de 20 años, y el español se enfrentaron fue en las semifinales del pasado Open de Australia. Allí, sobre cemento, Nadal se impuso con autoridad por 2-6, 4-6 y 0-6. Anteriormente se habían visto las caras únicamente en finales, como la de Barcelona y Canada 2018, siempre con resultado a favor del balear. A pesar de esto, no le conviene a Nadal confiarse ante un rival que se ha salto muchos pasos a lo largo de su corta trayectoria profesional y ya mira de frente a los grandes. Junto a Alexander Zverev, el vigente ganador del torneo al que eliminó este viernes, es el gran señalado por prensa y público para dominar la ATP en un futuro próximo.