La primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Azerbaiyán, que se disputa en el circuito urbano de Bakú, fue rápidamente suspendida después de que una tapa de alcantarilla se levantara unos centímetros de su nivel y dañara el Williams del británico George Russell.

La sesión no se reanudó hasta tanto no se revisaron todas las tapas de alcantarilla que presenta el trazado donde se desarrolla una de las carreras más importantes del mundo.

Apenas se habían disputado 12 minutos del entrenamiento cuando una bandera roja obligó a suspender la acción. El circuito urbano de Bakú suele dejar problemas similares debido a su organización urbana.

El coche de Russell rozó con la tapa de alcantarilla, provocando que saltaran por los aires partes del vehículo. El inglés detuvo su auto poco después y el monoplaza tuvo que ser llevado a boxes con la ayuda de una grúa.

Después de unos minutos en los que los trabajadores de la pista intentaron sellar la tapa, la dirección de carrera decidió suspender la sesión por seguridad. "La sesión ha terminado, por lo que se puede revisar la pista y limpiar el aceite de la superficie", anunció oficialmente la F1. Más tarde se reanudó la competencia.

Tras el incidente, Williams informó que tuvo que cambiar el chasis del monoplaza de Russell, por lo que no podrá volver a pista hasta la tercera sesión libre, el sábado, antes de la clasificación.

El piloto de 21 años vivió un inicio del fin de semana complicado. El jueves no participó en la tradicional rueda de prensa debido a que estaba enfermo.

Antes de la suspensión, solo los Ferrari dieron unas vueltas cronometradas, cinco del monegasco Charles Leclerc y cuatro del alemán Sebastian Vettel.