El 17 de enero de 1817, las tropas encabezadas por el general don José de San Martín ponían rumbo a la gloria por los pasos de Los Patos y Uspallata.
El grueso del ejército al mando del propio jefe de la expedición, el general San Martín, tomó la ruta llamada corrientemente Paso de Los Patos. El cuerpo estaba formado por la vanguardia al mando del brigadier mayor Estanislao Soler, el centro al mando del brigadier Bernardo O"Higgins, la escolta de granaderos al mando de teniente coronel Mariano Necochea y la retaguardia al mando del teniente coronel Pedro Regalado de la Plaza, que conducía la maestranza del ejército. Había varios días de diferencia entre la vanguardia y la retaguardia.
San Martín fue de los últimos en partir, porque precisamente estuvo controlando lo más importante, es decir la salida en orden del ejército. O`Higgins, quien iba al centro, le escribía casi cotidianamente a San Martín, que venía uno o dos días más atrás, y le informaba sobre su marcha y la de Soler (Las cartas de O"Higgins son uno de los documentos más precisos para conocer las alternativas de la marcha del ejército a través de las montañas sanjuaninas).