El rapero Kanye West volvió a ser protagonista de una polémica internacional, esta vez en Mallorca, una de las Islas Baleares de España, donde fue buscado por la Policía Local de Palma y la Policía Nacional debido a una deuda de 400.000 euros.

Según informaron medios locales, el artista alquiló un museo reconvertido en residencia de lujo para alojarse junto a su pareja, Bianca Censori, y su numeroso séquito. La estadía incluía todos los servicios, pero nunca fue abonada, lo que motivó la denuncia por parte de los propietarios del lugar.

A esto se sumó otro reclamo: 15.000 euros que le debe a un restaurador local por un trabajo solicitado por el propio equipo de West.

El representante del músico aseguró que "no se iban sin pagar", y que su traslado a otra zona de la isla había sido malinterpretado. Sin embargo, la denuncia ya estaba radicada y las autoridades actuaron ante el temor de un posible abandono del lugar sin cumplir con las obligaciones contractuales.

No es la primera vez que el exesposo de Kim Kardashian enfrenta conflictos por deudas millonarias. En 2016 reconoció deber 53 millones de dólares producto de sus inversiones en el mundo de la moda. Si bien logró recomponer su situación financiera, en 2022 volvió a aparecer en los titulares por deudas con el fisco estadounidense y la productora Phantom Labs.