Además de esto, también es la luna de Vesak, el evento más sagrado e importante para el budismo. Marca el día en que las energías búdicas bajan a la tierra para llenarla de bendiciones. Se celebra todos los años en el mes de mayo y es una gran festividad para los budistas.

Cada luna de Vesak, Buda regresa a la tierra para ofrecer a la humanidad más sabiduría y purificación. Es un momento para renovar las intenciones y traer armonía, luz y conocimiento al mundo.

 Según la comunidad, la luna llena de mayo también se llama luna de la Madre, luna de leche y luna de plantación del maíz. La luna llena de mayo marca un momento de creciente fertilidad, con temperaturas lo suficientemente cálidas como para dar a luz a las crías, un final cercano a las heladas tardías, y plantas en flor.

 Para prepararte completamente para hacer un cambio hacia cosas más positivas, comienza a limpiar tu espacio de todas las cosas que te deprimen o te dan ansiedad. Continúa y haz esto a través de las fases menguantes para que, para la luna nueva, estés absolutamente dispuesto y listo para asimilar todas las cosas buenas.

 Haz lo mismo con tu cuerpo y tu mente. Toma la noche de la luna de flor para disfrutar de un reconfortante baño con algún aroma primaveral y mientras te bañas, no pienses en nada más que en ti mismo y en la positividad que estás a punto de invitar a tu vida. Como las flores, es hora de florecer, de crecer y de absorber la energía del sol para utilizarla.