Nicolás Maduro asegura que asumirá como presidente por los próximos seis años, mientras que el opositor Edmundo González Urrutia también reivindica el cargo, pese a enfrentar una orden de captura en su contra.
Venezuela vive un clima de incertidumbre y tensión política en vísperas de la juramentación presidencial prevista para este viernes. Nicolás Maduro asegura que asumirá como presidente por los próximos seis años, mientras que el opositor Edmundo González Urrutia también reivindica el cargo, pese a enfrentar una orden de captura en su contra.
Según France 24, el oficialismo ha convocado marchas en Caracas y en estados fronterizos como Zulia, Táchira, Apure y Amazonas. En el acto oficial, Maduro estará respaldado por el Poder Judicial y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, según confirmaron Caryslia Rodríguez, presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, y Vladimir Padrino López, ministro de Defensa.
Por su parte, González Urrutia y su partido sostienen que el chavismo cometió fraude en las elecciones, asegurando contar con "el 85% de las actas electorales" que probarían su victoria. Desde República Dominicana, el opositor afirmó que pronto regresará a Caracas para juramentar como presidente, mientras que figuras de la oposición, como Corina Machado, instaron a manifestarse en apoyo a González Urrutia y en rechazo a Maduro.
Sin embargo, analistas son escépticos respecto a la posibilidad de que el líder opositor logre concretar su plan. Pablo Andrés Quintero, consultor político, advirtió que será difícil desafiar al aparato estatal y militar que respalda a Maduro. En la misma línea, el periodista Vladimir Villegas afirmó que "hay pocas probabilidades" de que González Urrutia asuma el cargo, subrayando que "la realidad es otra".
La situación mantiene al país y a la comunidad internacional atentos al desenlace de este nuevo capítulo en la crisis política venezolana.