Milei insistió en que la gratuidad de la universidad pública no está en discusión, aunque aclaró que, aunque sea "no arancelada", el costo lo asumen aquellos que no la utilizan.
El presidente Javier Milei reafirmó que la universidad pública en Argentina "seguirá siendo no arancelada", en medio de las tensiones generadas por el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. A pesar de las protestas estudiantiles y los paros en diversas facultades, Milei criticó la resistencia a las auditorías en las universidades, insinuando que hay manejos irregulares: "No quieren ser auditados porque están sucios". Según el mandatario, los fondos destinados a las universidades deben ser controlados, y quienes se oponen a las auditorías lo hacen por estar implicados en corrupción.
Milei insistió en que la gratuidad de la universidad pública no está en discusión, aunque aclaró que, aunque sea "no arancelada", el costo lo asumen aquellos que no la utilizan. También reconoció que los docentes universitarios no están bien remunerados, un problema que calificó como "histórico", y expresó su disposición a resolverlo, siempre que haya propuestas concretas sobre cómo hacerlo sin afectar el equilibrio fiscal.
En cuanto al Presupuesto 2025, Milei se mostró abierto a aumentar los fondos para las universidades, pero subrayó que debe respetarse el "déficit cero", evitando mayores impuestos o endeudamiento. Además, lanzó duras críticas contra el diputado Miguel Ángel Pichetto, quien había cuestionado las políticas económicas del gobierno. El presidente calificó a Pichetto de "ignorante en términos de economía" y consideró irresponsables sus declaraciones, especialmente la comparación con el plan económico de Martínez de Hoz. Milei destacó las diferencias entre aquel contexto dictatorial y el actual en democracia, rechazando cualquier paralelismo.