El Gobierno nacional está considerando la posibilidad de congelar las tarifas de luz y gas durante el invierno como parte de su estrategia para mantener la inflación en torno al 4 o 5% mensual. El ministro de Economía, Luis Caputo, ya ha tomado algunas medidas en esta dirección.

En primer lugar, mantuvo el precio del gas PIST de abril, evitando así un aumento significativo que estaba previsto para los meses de invierno para los usuarios N1. Además, no se aplicó el nuevo precio estacional (PEST) de la energía sugerido por Cammesa para el período de mayo a julio, ni la fórmula de indexación tarifaria que otorgaba aumentos mensuales a las empresas de distribución y transporte de gas y electricidad.

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Aunque el ENARGAS y el ENRE elaboraron nuevos cuadros tarifarios, estos no fueron publicados en el Boletín Oficial. Economía había comunicado previamente a las empresas que los aumentos se retrasarían hasta junio, pero ahora se está evaluando la posibilidad de congelar las tarifas durante todo el invierno, según fuentes oficiales citadas por el diario El Cronista.

El objetivo principal de estas medidas es continuar desacelerando la inflación, que en abril se situó en un 8,8%. Sin embargo, la idea de congelar tarifas durante el invierno ha generado críticas y dudas, ya que coincide con un aumento en el consumo y costos más elevados. Esto podría implicar la necesidad de aumentar los subsidios para compensar.