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Mendoza
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En Quilmes inauguró un edificio de formación docente y en Hurlingham, un centro de salud mental. Convocó a la marcha nacional en defensa de las universidades públicas, apuntó contra el ajuste de Javier Milei y evitó confrontar con el espacio propio.
Axel Kicillof visitó este miércoles los municipios de Quilmes y de Hurlingham, gobernados por Mayra Mendoza y Damián Selci, dos referentes de La Cámpora, la agrupación liderada por Máximo Kirchner, con quien el gobernador bonaerense mantiene un tenso vínculo en la disputa por el recambio generacional en la conducción del Partido Justicialista.
La interna entre Kicillof y el hijo de la expresidenta no es nueva. Mostró su punto máximo durante la campaña de 2023 y recrudeció en los últimos días, con la intervención de dirigentes peronistas de menor peso, como Andrés “el Cuervo” Larroque y Aníbal Fernández.
En un intento por distender la interna, Kicillof inauguró obras en dos intendencias gobernadas por La Cámpora; convocó a la marcha nacional en defensa de las universidades públicas que se realizará el martes próximo; apuntó contra el ajuste del presidente Javier Milei y evitó las confrontaciones con el propio espacio.
En diálogo con Radio Rivadavia, el periodista ratificó que irá a la Justicia tras las acusaciones del Presidente de la Nación. Dijo que es un "ejemplo de intolerancia" y hasta lo comparó con Néstor Kirchner.
El gobernador busca posicionarse como el referente indicado para la conducción de partido, pero a la vez, esquivar la situación de desgaste a la que creen que quieren llevarlo desde La Cámpora. Por eso, achica distancias y deja a sus segundas líneas al frente de las trincheras para defenderlo. Su enemigo está en la Casa Rosada, y ahí está puesta su estrategia política. Cada vez que Milei avanza un paso en un sentido, Kicillof hace lo mismo, pero en sentido contrario.
Este martes, en Quilmes, inauguró un edificio para el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°83 “Simón Rodríguez”, en la localidad de San Francisco Solano, y entregó 320 escrituras gratuitas para familias del municipio.
“Se suele decir que es difícil construir y muy fácil luego destruir. Hoy les decimos que si quieren destruir al sistema educativo también les va a costar bastante: vamos a llenar la plaza el 23 de abril para demostrar que la educación y la universidad pública no se venden, se defienden”, afirmó el gobernador, que se mostró junto a Mayra Mendoza, con quien mantuvo una distancia protocolar, pero cordial.
Poco después, Kicillof inauguró un Centro de Salud Mental Juvenil en la localidad de Villa Tesei, junto al intendente Damián Selci. Con ambas obras, puso en agenda dos sectores en los que Milei concentró con mayor fuerza el peso de los ajustes: la educación y la salud.
“En la provincia de Buenos Aires el Gobierno nacional ha decidido paralizar mil obras públicas, muchas de ellas con financiamiento internacional: no se trata de atacar el déficit o la emisión, sino de una decisión política para que no haya Estado. Nosotros con este centro estamos diciendo que, al contrario, el Estado tiene que estar presente”, dijo en el acto de Hurlingham, y nuevamente apuntó contra Milei: “el mercado ofrece salud y tratamientos, pero solamente les da respuestas a quienes cuentan con determinado poder adquisitivo, dejando a muchas familias bonaerenses excluidas”.
La intención del Gobierno de Javier Milei es que las iniciativas se traten la semana que viene.
La última vez que se reunió el PJ bonaerense, presidido por Máximo Kirchner, Kicillof no fue de la partida. En ese entonces, cerca del gobernador explicaron a TN que como es el vicepresidente del partido nacional no forma parte de a conducción en la provincia. Sin embargo, en otras oportunidades había participado.
Tras la derrota electoral y en tiempo de descuento para la renovación de autoridades tanto en el PJ nacional como provincial, el vínculo entre el gobernador y el líder de La Cámpora volvió a tensarse.
El bonaerense es uno de los pocos gobernadores peronistas que ganó en su territorio, al igual que muchos de los intendentes que fueron en la misma lista. En su círculo chico creen que esa revalidación le vale un lugar de liderazgo, pero no quieren apurar los tiempos. Tanto las legislativas como las presidenciales, están lejos y todavía falta que los efectos del ajuste peguen en el bolsillo de la mayoría de los argentinos, argumentan.
Por eso, de uno y otro lado de la interna intentan apuntalar los puentes de diálogo. Mientras miran de reojo la pelea feroz en La Libertad Avanza, toman nota y advierten que pasar por lo mismo solo beneficiaría a Milei que, de la mano de su hermana Karina, ya hizo pie con sello propio en cinco provincias y quiere tomar fuerza en la provincia de Buenos Aires. (TN)
