La nueva entrega de Predator (la cuarta, si obviamos los crossovers con Alien) ya está aquí, subiéndose a lo más alto de la taquilla para luchar contra el éxito de La Monja. En mitad de tanta pelea y tanto ruido, una de las preguntas que más nos hacíamos era si habría o no cameo de Schwarzenegger, el primer hombre -que sepamos- se enfrentó al letal cazador intergaláctico de la película de John McTiernan.

Una vez que parece confirmado que el actor austriaco ha preferido no salir, ya que el papel le parecía muy pequeño y de poca importancia, hemos conseguido echar un ojo a una copia del guion (fechada en abril de 2016) que circula por el mercado negro de los guionistas y que además de dejarnos con la boca abierta por todo aquello que los reshoots parecen haber eliminado, contenía la famosa aparición de “Dutch” Schaefer, el personaje de Schwarzenegger.
¿Quieres saber cómo era?
Pues te damos un poco de tiempo para evitar spoilers (recuerda que puedes irte aquí o aquí) y vamos a ello.
Lo primero de todo es aclarar que con sus más, sus menos, y alguna escena cortada, el guion es prácticamente igual a la película hasta el momento en que los agentes del gobierno se llevan a Rory.
A partir de ahí, la película que hemos leído cuenta una historia bastante similar, pero con muchísimas más escenas, más personajes y muchas sorpresas que encajan con las cosas que habíamos ido leyendo estos meses.
Por ejemplo: Sí, hay depredadores que luchan con los humanos (de hecho, el depredador gigante viene -entre otras cosas- a ajustar cuentas con ellos) y sí, además de los depredadores-perro hay multitud de híbridos, empezando por unos bichos de tres patas y terminando por una araña-depredadora que hubiese dado bastante asquete en la pantalla.
Y aunque la mecánica sea muy diferente, los loonies tengan más protagonismo y hayamos conocido al personaje de Edward James-Olmos que se ha caído en montaje (un cubano loco de las teorías conspiracionistas que ayuda a los héroes en un momento puntual y que tampoco pasa nada por haberle quitado), hay algo que se mantiene: el pequeño Rory es el objeto de deseo del nuevo depredador, ya que le considera el siguiente paso evolutivo en la raza humana y un guerrero del que hay que extraer el ADN. Es más, el depredador gigante (el Upgrade Predator, según el guion de Dekker y Black) muere reconociéndole como tal.
Tras acabar con él en una pelea final que, aquí sí, es parecida a la que vemos en los reshoots, McKeena (Boyd Holbrook), Casey (Olivia Munn) y el niño se dirigen a un helicóptero de rescate. Antes de subir, McKeena y Casey temen haber empezado una nueva guerra al matar al depredador, a lo que alguien que emerge del helicóptero les explica que no, que esa guerra YA HA EMPEZADO.
Ese alguien no es otro que Dutch, el superviviente de la cinta original, que les pide que suban al vehículo.
Rory pregunta si él también debe subir y el personaje de Schwarzenegger le sonríe, diciendo “Tú especialmente”.
A partir de ahí, fundido a negro, final y se supone que el tema clásico de Alan Silvestri…
Hombre, algo de razón podría tener Arnold al quejarse de su personaje, que solo tiene dos frases y que su aparición se limita a la última media página de guion, pero ¿Quién no hubiese pagado por ver eso?