Una "influencer" fue condenada a cumplir entre cuatro y doce años de prisión en Estados Unidos por haberse hecho pasar por millonaria y estafar comercios y a famosos, pero la cadena HBO ya tiene planes para hacer una serie sobre su vida.

Anna Sorokin tiene 28 años, nació en Rusia y se crió en Alemania. A los 19 años se mudó a París para estudiar moda y unos años más tarde aterrizó en Nueva York adonde se cambió el nombre por Anna Delvey.

Allí se ganó durante varios años la amistad de las élites de Nueva York, frecuentando los mejores establecimientos, donde dejaba sin parar propinas de 100 dólares.

Finalmente, Sorokin cayó en desgracia en 2017, cuando fue arrestada tras haber dejado sin pagar una factura de 11.518 dólares en un hotel de lujo.

Desde octubre de ese año, la joven está alojada en una cárcel de Nueva York, acusada de defraudar a hoteles, de engañar a un banco para que le diese una línea de crédito de 100.000 dólares y de mentir para tratar de lograr un préstamo millonario. En total, se calcula que con sus triquiñuelas robó más de 200.000 dólares en bienes y servicios.

La supuesta fortuna familiar de Sorokin nunca apareció por ningún sitio, porque no existía. Según varios medios, su padre es un antiguo camionero ruso que emigró a Alemania con su familia y que tiene un pequeño negocio de calefacción y aire acondicionado.

En una entrevista al diario The New York Times en el complejo carcelario de Rikers Island, dijo: "Lo que pasa es que no lo lamento". Y agregó: "Estaría mintiéndoles a todos y a mí si dijera que lo lamento. Solo me arrepiento de la forma en que se dieron algunas cosas".