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Mendoza
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Temporal sin precedentes azotó San Rafael con piedras del tamaño de un huevo y dejó cuantiosos destrozos.
La noche del sábado se transformó en una jornada de pánico y graves daños materiales para el departamento mendocino de San Rafael y sus distritos. A partir de las 22:30, intensas tormentas se formaron en la región, descargando rápidamente granizo en seco que, con el avance de las horas, se intensificó hasta alcanzar un tamaño inusual. Durante la madrugada, los vecinos reportaron la caída de piedras del porte de un huevo en diversos barrios urbanos y zonas rurales, causando una seria preocupación en la comunidad.
Las celdas de tormenta que ingresaron principalmente desde el suroeste y el oeste mostraron una altura que impidió la intervención de los aviones de la lucha antigranizo, que habían iniciado vuelos preventivos la tarde del sábado. Esta imposibilidad operativa facilitó que las superceldas impactaran de lleno en amplios sectores del departamento con piedras de gran calibre.
Las consecuencias del fenómeno son graves. En zonas rurales, los productores agrícolas reportaron pérdidas totales de sus cultivos. La Dirección de Agricultura y Contingencias realizará este lunes un exhaustivo relevamiento para precisar la magnitud de las áreas afectadas y el alcance de los daños.
La infraestructura y los bienes personales también sufrieron el impacto directo. Se registraron importantes daños en vehículos, incluyendo rotura de cristales y abolladuras profundas. En viviendas, los impactos provocaron perforaciones en techos de diversos materiales y la rotura de vidrios.
El temporal no solo afectó a la ciudad y el campo, sino también a la conectividad. El camino que conduce a Valle Grande presenta derrumbes de tierra y piedras, dejando la traza dañada. Aunque la ruta no está intransitable, las autoridades recomiendan a los conductores circular con extrema precaución debido a la gran cantidad de material que se acumuló sobre el pavimento.
En el casco urbano, la mañana comenzó con un paisaje desolador. Las calles amanecieron con una cobertura verdosa debido a la gran cantidad de hojas que cayeron de los árboles a causa del fuerte viento y el granizo.
