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Es un spray nasal que ingresó a la tercera fase de estudios. Podría aplicarse al tratamiento de casos leves y moderados
Cuba inició este lunes los ensayos de fase III del spray nasal NeuralCIM, diseñado para combatir el Alzheimer, enfermedad sin cura hasta el momento. Esta etapa sigue a los resultados de fase II, que demostraron eficacia en casos leves y moderados, por ahora sin efectos secundarios.
El Alzheimer es un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se encoja y mueran las neuronas. Es la causa más común de demencia y produce un deterioro en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Los signos tempranos incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes. A medida que la enfermedad avanza, deriva en la imposibilidad de completar tareas cotidianas.
De 2017 a 2020, los estudios previos mostraron mejoras en los índices de deterioro cognitivo y una tendencia a enlentecer la progresión de la dolencia, ya que las moléculas de NeuralCIM promueven la formación de vasos sanguíneos y la expansión de neurotransmisores, previniendo así la muerte celular. Esos resultados llevaron a la aprobación condicional del gobierno en marzo de 2022.
Expertos de la Universidad de Cambridge desarrollaron un estudio que demostró que la pobreza, la enfermedad o los conflictos familiares son disparadores de problemas en la salud mental, aunque pueden ser revertidos. Los detalles
Los ensayos de fase III arrancarán en La Habana con una muestra de 413 personas a lo largo de 18 meses. Luego se extenderán al resto del país, con 1.456 pacientes, y podrían alcanzar los dos años. Entonces se comparará la eficacia del spray con la del Donepezilo, un medicamento con la aprobación de las agencias regulatorias estadounidenses.
Ningún tratamiento probó hasta ahora ser capaz de detener el progreso del Alzheimer. Las terapias disponibles sólo ofrecen mejoras sintomáticas o retrasan la progresión de los problemas cognitivos, funcionales y de comportamiento.
La enfermedad afecta a 500 mil personas en Argentina y a unas 40 millones en el mundo. Con el incremento en la expectativa de vida, su prevalencia no deja de aumentar. Cuba parece estar lista para dar una buena noticia.
