Es muy molesta y muy difícil de erradicar cuando se desencadena. También conocida como hernia deportiva, es una lesión común entre los deportistas.

"La pubalgia es una patología frecuente en el fútbol y otros deportes que consiste en una inflamación en la inserción del músculo aductor en el pubis. Es baja cuando el aductor de la pierna da dolor en el pubis y alta cuando hay dolor en la parte inferior de los músculos abdominales y oblicuos. Esta última es más rara pero pueden incluso existir ambas en cuyo caso es mixta", explica el deportólogo y cardiólogo, Norberto Debbag (MN: 51.320).

Se debe iniciar con medidas generales como evitar los movimientos que causan dolor, buscar ejercicios alternativos como bicicleta o nadar que fortalece los músculos abdominales y lumbares.

"El diagnóstico preciso de la pubalgia y la diferenciación de otras condiciones similares a menudo requieren una evaluación médica completa, que puede incluir pruebas de imagen como radiografías, resonancias magnéticas o ultrasonidos, así como la consideración de la historia clínica y los síntomas del paciente", apunta el osteópata y licenciado en Kinesiología Eladio Vecchi (M.N. 9.151).

Es importante tratar el problema lo antes posible, ya que en etapas posteriores puede causar dolor incluso en reposo. El tratamiento de la pubalgia debe comenzar con pausa inicial de la práctica deportiva en conjunto con tratamiento farmacológico si el médico lo considera necesario.

Posteriormente, conviene realizar tratamiento de la pubalgia con fisioterapia mediante un programa para la recuperación y readaptación a la práctica deportiva.

"La pubalgia es una afección caracterizada por inflamación y dolor en la región del pubis. También puede doler la ingle y la zona abdominal por encima del pubis", remarca Vecchi y agrega que puede ser causada por una variedad de factores:

El tratamiento inicial de la pubalgia en fase aguda incluye la ingesta de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, así como la aplicación de hielo en la zona afectada para reducir el dolor. Posteriormente, bajo la guía de un experto, se trabaja en mejorar la flexibilidad de la cintura pélvica una vez que el dolor agudo haya disminuido.

La cirugía debe reservarse para pacientes que tras un periodo de rehabilitación de 6 meses no encuentran alivio de sus síntomas. La operación debe actuar sobre el origen de la lesión con una manipulación mínima, que permita a los deportistas regresar a la competición en tres días. La intervención demandará sólo un día en el hospital.