La 67° edición de los Premios Grammy estuvo marcada por una inesperada controversia protagonizada por el cantante Kanye West y su esposa, Bianca Censori. La situación comenzó a desatarse cuando, durante la alfombra roja, la modelo australiana sorprendió a todos al quitarse su abrigo y mostrar un "no vestido", es decir, un atuendo que dejaba muy poco a la imaginación y la mostraba casi desnuda.

La polémica empezó incluso antes de este incidente, debido a la presencia de la pareja, ya que, según varios medios estadounidenses, no figuraban en la lista oficial de invitados al evento. Kanye, por su parte, optó por un look completamente negro, compuesto por un pantalón de vestir y una camiseta, mientras que Censori lucía un abrigo de piel y un slick bun.

El momento de mayor controversia llegó cuando Bianca, con todas las cámaras apuntando hacia ella, se dio la vuelta, dejando caer su abrigo y revelando su vestido de malla transparente. La imagen sorprendió tanto a los asistentes como a la audiencia, ya que la pieza dejaba prácticamente todo al descubierto. Tras el exabrupto, y dado que la pareja no estaba invitada, ambos fueron escoltados fuera del evento por la policía.

Algunos medios internacionales sugirieron que el atrevido look de Bianca podría haber sido una referencia al diseño de la portada del último álbum de Kanye West, Vultures 1, que, según se especula, no fue considerado para las nominaciones de este año en los Grammy.