El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, canceló este miércoles un discurso en Nevada dirigido a captar el voto de la comunidad latina, tras ser diagnosticado con COVID-19. Este anuncio se produjo luego de una entrevista televisiva en la que mencionó que reconsideraría su campaña para las elecciones de noviembre si un médico le diagnosticara un problema grave.

Biden llegó al aeropuerto de Las Vegas en su limusina presidencial "The Beast", y al salir, levantó el pulgar en señal de aprobación hacia los periodistas. Sin llevar barbijo, subió al avión presidencial Air Force One para trasladarse a su residencia en Delaware y cumplir con el aislamiento necesario. Según la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre, el presidente presenta síntomas leves y continuará con sus funciones. El médico presidencial, Kevin O"Connor, detalló que Biden tiene rinorrea, tos y malestar general.

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El presidente de la mutual judía lamentó que tras tres décadas aún no haya responsables y criticó al Estado argentino por "mirar para otro lado", destacando las falencias y demoras señaladas por la CIDH.

En Las Vegas, Janet Murguía, presidenta de UnidosUS, anunció durante la conferencia anual del grupo que Biden no podría asistir debido a su diagnóstico de COVID-19, aunque el presidente expresó su deseo de participar en el futuro.

Biden había visitado previamente el restaurante mexicano The Original Lindo Michoacán, donde grabó una entrevista con Univision y anunció la apertura de inscripciones para un nuevo plan de regularización de migrantes a partir del 19 de agosto. Este programa beneficiará a personas sin estatus legal casadas con estadounidenses.

El mandatario, quien ya tuvo COVID-19 en julio de 2022, indicó en una reciente entrevista que reconsideraría su campaña si enfrentara un problema médico grave. Esto se suma a las crecientes peticiones de algunos miembros de su partido para que retire su candidatura. Adam Schiff, influyente congresista y aliado de Nancy Pelosi, es una de las voces que sugieren que Biden debería pasar el testigo.

Las encuestas actuales muestran que Biden enfrenta desafíos en su campaña, con el ex presidente Donald Trump liderando con un 42,1% de las intenciones de voto, según la media de sondeos de FiveThirtyEight, superando a Biden por 2,1 puntos porcentuales.