Hugo Albarracín fue condenado a prisión perpetua por haber asesinado a Agustina Serenari (22) de un disparo en el pecho para robarle la moto durante la noche del 26 de noviembre de 2022 en el barrio Arguello Norte de Córdoba Capital.

El hombre de 34 años llegó al juicio imputado por el delito de homicidio criminis causa y durante todo el proceso eligió no declarar. Fue así que durante un año y medio no reconoció el crimen, pese a las pruebas fílmicas y a los testimonios de testigos.

La Justicia condenó a Albarracín por haber sido el autor del disparo en el pecho que terminó con la vida de Serenari, tal como había planteado la fiscal Milagros Gorgas en su acusación. Gorgas había acusado al asesino de dispararle a quemarropas cuando la víctima intentaba aferrarse a su moto.

David Garibaldi también participó del robo que terminó con el homicidio de Agustina Serenari. El joven de 27 años estaba señalado como cómplice de Albarracín, dado que manejaba la moto con la que abordaron a Serenari.

La postura del segundo imputado fue completamente distinta: la semana pasada, durante el desarrollo de las audiencias, confesó el crimen de la joven de 22 años, pidió disculpas a la familia.

De esta manera, Garibaldi tendrá un juicio abreviado en la Cámara Segunda del Crimen de Córdoba y con fecha a confirmar. Se estima que será condenado a 15 años de cárcel por el delito de homicidio en ocasión de robo.

El crimen de Agustina Serenari se remite a la noche del 26 de noviembre de 2022, cuando Hugo Albarracín y David Garibaldi la interceptaron a bordo de una moto cuando la chica estaba yendo a un kiosco en el barrio Argüello Norte.

Los delincuentes comenzaron a forcejear con la joven de 22 años para robarle la moto, hasta que Albarracín le disparó en el pecho y en plena vía pública. Rápidamente, ambos escaparon en una moto cada uno.

La víctima fue auxiliada por vecinos de la cuadra que salieron al escuchar el disparo y la trasladaron al Hospital de Urgencias de Córdoba Capital. Unas horas después se confirmó su fallecimiento.

Tres días después y en el marco de una serie de allanamientos en ese mismo barrio, Albarracín fue detenido cerca de la escena del crimen y quedó alojado en la cárcel de la localidad de Bouwer.

A los tres meses del homicidio de Serenari, también cayó Garibaldi en otro intenso operativo policial. La segunda detención permitió que se pudiera avanzar en el juicio contra los dos acusados.

Finalmente, Albarracín resultó condenado a la pena máxima en el juicio con jurados populares, realizado en la Cámara Primera del Crimen. Mientras que Garibaldi tendrá un juicio abreviado y será condenado a 15 años de prisión.