Aníbal Colapinto, padre del piloto de Fórmula 1 Franco Colapinto, compartió detalles sobre los sacrificios económicos y personales que implicó llevar a su hijo al campeonato mundial de automovilismo, asegurando que están "cumpliendo el sueño de su vida".

"Lo que estamos viviendo es algo maravilloso; es el sueño de Franco, que comenzó cuando corría en karting", comentó en diálogo con Marcelo Longobardi en Radio Rivadavia AM 630. Aníbal resaltó lo difícil que fue llegar a la máxima categoría del automovilismo, especialmente desde un punto de vista económico, subrayando que "para nosotros, económicamente, fue muy complicado. Si sos europeo, se hace un poco más fácil".

El padre del piloto recordó los desafíos que enfrentaron como familia al dejar a Franco viviendo solo en Italia a los 14 años, sin saber el idioma. "Lo nuestro fue a los ponchazos. Yo me cuestionaba si estaba bien lo que hacía; había muchas personas en contra", confesó. Sin embargo, encontró consuelo en las palabras de su hijo: "Franco me dijo "Esto es lo que yo quiero, papá. Sé que la voy a pasar mal los primeros tiempos, pero si quiero llegar a la Fórmula 1, debo quedarme en Europa y pasar por esto"".

Aníbal expresó su orgullo al decir: "Hoy podemos afirmar que hay un argentino en la F1, y saber que es mi hijo me llena de orgullo". Sobre el desempeño de Franco en Williams Racing, mencionó que "podría haber estado entre los 15 mejores, pero los márgenes en las curvas son mínimos". A pesar de todo, destacó que "estar entre los 20 pilotos de la categoría máxima ya es un logro enorme".

Finalmente, Aníbal comentó sobre la gran aceptación y el fanatismo que ha despertado Franco en todo el mundo. "No solo lo apoyan en Argentina, sino también en Europa. Gente de diferentes nacionalidades le grita su nombre, y hay quienes se cuelgan de las vallas para saludarlo y pedirle autógrafos", concluyó, evidenciando el impacto y la pasión que el joven piloto argentino ha generado.