El precio internacional del petróleo cayó con fuerza este miércoles y perforó el piso de los 60 dólares por barril, un nivel que no se registraba desde principios de 2021. La baja está impulsada por el agravamiento de la guerra comercial global y el anuncio del incremento de la producción de crudo para mayo.

El barril de Brent, referencia del mercado europeo, se desplomó más de un 6% y cotiza a US$58,86. En tanto, el West Texas Intermediate (WTI), referencia en Estados Unidos, retrocede un 7% y se ubica en torno a los US$55,37.

En los últimos siete días, el Brent acumuló una caída del 27,11%, al pasar de casi US$75 a menos de US$59, marcando su nivel más bajo en cuatro años.

El retroceso responde, en parte, al endurecimiento de la política arancelaria impulsada por el expresidente estadounidense Donald Trump, lo que genera una mayor incertidumbre en los mercados y afecta a los activos vinculados a la actividad económica global, como el petróleo.

A su vez, la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de sumar 411.000 barriles diarios al mercado a partir de mayo -adelantando su plan de normalización de la oferta- profundizó la presión bajista sobre los precios.

La combinación de sobreoferta y menor demanda proyectada por la desaceleración global mantiene en alerta a los inversores, mientras crece la preocupación por el impacto que esto pueda tener sobre las economías productoras de crudo.