Tamara Pettinato rompió el silencio tras la polémica por el video en el que se la ve bebiendo alcohol con Alberto Fernández en la Casa Rosada. La panelista, que había mantenido un bajo perfil desde la filtración del material, reapareció la noche del jueves en su programa de Blender para ofrecer su versión de los hechos.

"Acá hay un solo villano y no soy yo", afirmó, desmarcándose de las críticas y evitando culpar directamente al expresidente. "Me piden explicaciones cuando no soy la persona que tiene que explicar", agregó, señalando que no tiene responsabilidad en la difusión del video.

Durante su intervención, Pettinato reveló que el video no estaba en su teléfono y que inicialmente solo una persona lo tenía. "No tengo por qué esconderme, me guardé unos días en mi casa por el golpe emocional", explicó.

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Con habitualidad, Fernández golpeaba con la mano abierta a Yañez, dejándole la mejilla ´hirviendo´, lo que provocaba que ella se fuera angustiada a la casa de huéspedes de Olivos. De ser así, las filmaciones podrían corroborar el relato de la ex primera dama.

En su descargo, la panelista sostuvo que su visita a la Casa Rosada fue únicamente para realizar una entrevista con Fernández, y que el almuerzo posterior fue usado para desviar la atención de una denuncia por violencia de género. "Hablando de esa denuncia ponían ese video y tienen que escuchar a esa víctima", subrayó.

Pettinato también negó que Fernández fuera el hombre de 65 años mencionado en otro video viral, en el que confesaba haber tenido relaciones con alguien mayor.

Finalmente, criticó duramente a la prensa y al presidente Javier Milei por las acusaciones en su contra. "Hasta del presidente actual diciéndome prostituta y que tengo una asociación ilícita", sentenció.