· 
Mendoza
24°C
El Gobierno cierra la semana con un triunfo político, aunque todavía tiene un largo camino. Los puntos clave de la reforma laboral, los impuestos al tabaco y la inversión en economías regionales, entre los temas que aún generan división en el recinto.
La Libertad Avanza logró los dictámenes de mayoría para la Ley de Basesy Puntos de Partida de los Argentinos y la Ley de Acuerdo Fiscal con el acompañamiento de los bloques denominados dialoguistas. Estos son el PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal. Pero las frenéticas reuniones de las últimas semanas y días en el Congreso no cerraron del todo las diferencias que aún persisten en varios sectores, puertas hacia adentro y hacia afuera de cada una de las bancadas que colaboraron con el oficialismo.
Con la convocatoria del presidente de la Cámara, Martín Menem, a la sesión especial para el próximo lunes a las 11 de la mañana, esas discrepancias retumbarán en el recinto del Congreso. Y ya varios lo anticiparon con sus firmas en disidencia en las diferentes propuestas.
Fue el bloque que más reuniones tuvo con los oficialistas en el Congreso, léase Martín Menem y Gabriel Bornoroni. Y con los funcionarios de Casa Rosada, desde el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro del Interior, Guillermo Francos, y los secretarios José Rolandi y Carlos Guberman. El presidente del bloque radical, de Loredo, atraviesa una compleja situación de equilibrio con diferencias internas. Esto se vio en la convocatoria a sesión especial que realizó esta semana UxP para tratar el aumento del presupuesto universitario. En contraposición con la postura del cordobés 14 diputados radicales bajaron al recinto. A tal punto que en el dictamen de la Ley de Bases, de los 16 radicales, dos no firmaron: el formoseño Fernando Carbajal y el bonaerense Pablo Juliano.
Pero en el plenario, la UCR marcó sus disidencias en algunos temas: el impuesto al tabaco, los aportes sindicales y el Régimen para Grandes Inversores (RGI). La vicepresidenta de la bancada, Karina Banfi, señaló: “desde el radicalismo, hemos incorporado en el marco de este debate modernización laboral. Es clave. Cuando hablamos de la falta de crecimiento en la industria, los marcos normativos en materia de trabajo son claramente un obstáculo. Nuestra propuesta se basa en mirar el trabajo del futuro, dónde estamos parados hoy y hacia dónde estamos yendo. Y principalmente la disidencia que vamos a plantear tiene que ver con eliminar las cuotas solidarias sindicales. Eso coarta la libertad de asociación y lo vamos a defender en el recinto”.
Por su parte, Lisandro Nieri puntualizó la postura sobre el impuesto al tabaco: “Insistimos con la necesidad de un mismo tratamiento impositivo a contribuyentes que son exactamente lo mismo. Tenemos una oportunidad de acercar la carga impositiva a un producto que es dañino para la salud a los estándares internacionales, y al mismo tiempo corregir la inequidad horizontal que plantea que contribuyentes similares enfrentan distintos costos impositivos”.
Y en el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones, el radicalismo reclama que se baje el mínimo de monto a invertir para poder incorporar a Pymes regionales.
La bancada del exsenador nacional está conformada por 22 diputados nacionales, pero entre ellos hay fuertes contrapuntos en el tratamiento de la Ley Ómnibus. Esas diferencias quedaron plasmadas en febrero cuando se trató por primera vez la ley que propone Javier Milei. Pichetto participó de las reuniones con los ministros del Ejecutivo y con Martín Menem. Fue así que acompañó los dictámenes de los proyectos junto con Emilio Monzó, Nicolás Massot y otros.
Pero en su bancada las diferencias están planteadas con los dictámenes en minoría presentados por los socialistas de Santa Fe, Mónica Fein y Esteban Paulón. ”La nueva ley que envió el Ejecutivo sigue sin priorizar los temas urgentes por los que nos llama a declarar la emergencia: la inflación y la estabilización de la economía. Vamos a acompañar con algunas propuestas propias. Entendemos que el país atraviesa una profunda crisis. En nuestro dictamen le damos al gobierno las herramientas necesarias para afrontar la crisis, pero en un sentido diferente al que sugiere el Ejecutivo e incluyen fomento al empleo y el ordenamiento de la deuda pública”, dijo la diputada Fein. Mientras que Paulón expresó que “estamos convencidos de que estas herramientas extraordinarias, más todas las herramientas legales con las que el ejecutivo ya cuenta, son suficientes para encarar la crítica situación económica, social y administrativa heredadas de al menos la última década”.
En su dictamen, los socialistas se refieren a la Reforma Laboral: “Estamos dispuestos a debatir modificaciones necesarias a la legislación laboral, pero entendemos que no pueden ser regresivas, ni aprobadas en un breve debate a puertas cerradas de los actores involucrados. No se trata solo de ajustar o actualizar algunas normativas; debemos abrazar una transformación que abarque la seguridad social, la salud y el fortalecimiento de los derechos colectivos de trabajo”.
Pero en el bloque de Pichetto conviven seis diputados que pertenecen a la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Allí su presidente, Juan Manuel López, apenas se inició el debate en el plenario de las comisiones, adelantó que presentarían dictámenes propios. “Este Congreso está en deuda y estamos en deuda todos los partidos políticos. Los diputados de la Coalición Cívica vamos a presentar nuestro propio dictamen, que en muchos temas va a coincidir con el dictamen de la mayoría. Vamos a aclarar una emergencia en las materias que el oficialismo ha pedido, pero no vamos a votar las dos delegaciones que quedan. Vamos a acompañar el capítulo de empleo público, que ayuda al Presidente a modernizar esas cuestiones, pero no podemos delegar facultades ni a este Presidente ni a ningún otro. Es un poder muy grande para un Presidente que en alguna oportunidad negó su propia firma, por ejemplo, cuando se aumentó un 48% su salario hace unos meses. Preferimos que cada vez que necesite algo el Poder Ejecutivo nos lo pida a este Congreso y se lo vamos a dar”, afirmó.
La diputada Mónica Frade había anticipado que a la Reforma Laboral “le falta tiempo de discusión, una reforma requiere mucho tratamiento”.
El debate ya está listo. Consumirá lunes y martes de la semana próxima y el presidente Javier Milei podría tener sus primeros triunfos parlamentarios. La necesidad de acuerdos lo llevaron a modificaciones de último momento, como quitar del listado de empresas privatizables al Banco Nación, agregados a la propuesta de blanqueo de capitales y del impuesto a las ganancias.
Y buscar además una reforma laboral que, a pesar de las propuestas de varios bloques políticos, no genere conflictos aún mayores con la CGT. Los reclamos de cada bloque y de cada sector volverán a exponerse en pocos días en el recinto de la Cámara de Diputados. (TN)
