Es normal que con el paso de los años el pelo vaya envejeciendo al igual que ocurre con la piel. A continuación, cuatro características que pueden aparecer en esta etapa y sus causas.

Canas

Con el correr de los años el cabello va cambiando de color hasta volverse totalmente blanco. La causa principal es la genética, pero también existen otros factores que influyen de manera directa:

– La falta de vitaminas del tipo B y D y de minerales como el cobre.

– El estrés.

– La contaminación presente en el aire.

– Hábitos pocos saludables como el tabaco.

El pelo se debilita

Pierde fuerza y se debilita bastante más debido a la falta de queratina y una menor duración de la fase de crecimiento del pelo, que genera que se vuelva más fino y se debilite en exceso.

Menos cantidad de cabello

Al llegar a los 30 años muchos hombres comienzan a sufrir algún tipo de alopecia, generalmente debido a la genética. En las mujeres la llegada de la menopausia hace que ya no crezca como antes y se vuelva menos denso. En el caso de que la pérdida sea bastante, es aconsejable consultar a un dermatólogo.

Se reseca y no tiene brillo

Hay una disminución de la producción de sebo en el cuero cabelludo provocando que el mismo se reseque más de la cuenta y pierda su brillo.

Existen una serie de factores que van a influir de una manera directa en el envejecimiento y debilitamiento del pelo:

– La contaminación, el exceso del sol y el estrés.

– Las planchas y secadores de pelo provocan que se reseque más de la cuenta.

– Ciertas técnicas que se realizan en la peluquería pueden provocar que el pelo pierda elasticidad y se vuelva más débil, como ocurre con la decoloración o con la permanente.