Es muy común decir que “cada casa es un mundo”, pero también cada pareja lo es. Digamos mejor,  que es un universo particular de dos personas, con sus planetas, estrellas y demás fenómenos cósmicos.

Los psicólogos, estudiamos las distintas fases de una pareja. Pero… ¿cuáles son? enamoramiento  (en dónde todo es mágico), el amor maduro, en donde la magia despareció un poco y aceptas al otro con sus virtudes  y defectos, compromiso, y si se toma y quiere, la decisión de formar una familia que conlleva a: la CONVIVENCIA y si se desea, el primer hijo.

Todo muy lindo ¿y teórico no? Pero nadie nos enseñó en la Universidad o en la vida misma, lo que es una pareja y el mantenimiento de su amor en tiempos de cuarentena y pandemia.
 

Si observan a su alrededor habrán notado que ha habido una creciente ola de separaciones, divorcios o los famosos “tiempos”. Ninguno de nosotros estaba preparado para una situación de estas características: encierro, poco trabajo y/o home office, poco espacio personal, poca recreación y 24  hs. juntos en casa; ¡qué fácil era trabajar 12 hs. ,llegar a casa y decir: “hola mi amor, hola niños”, comer y a dormir o hacer lo que más prefieran. Pero en esas 12, 8 o 6 h. de trabajo o de actividades, cada uno socializó, se rió, ejercitó, generó endorfinas y llegó a su hogar se podría decir “feliz”. Hoy no es tan así, hoy sobreviven los más fuertes. Además se suma la llamada “caída de los dioses”, en donde los hijos se dan cuenta que papá y/o mamá no son héroes y que por ejemplo, no se acuerdan como dividir para ayudarles en las tareas on line.

 En estos momentos se magnifica todo lo bueno y malo de las parejas. Puede llegar a ser hermoso para algunas y una tortura para otras, en especial, en casos en donde exista la violencia de pareja o intrafamiliar.

 ¿Qué podemos hacer?..

Soluciones mágicas no hay, pero sí se pueden realizar actividades y conductas que generen el desarrollo de la autoestima, derechos, placeres individuales y compartidos. Dejalo tranquilo/ a estar con su play, regar el pasto, sentarse en el sillón a ver tele, sin ganas de hablar, hacer ejercicio, hablar con amigos, o lo que más prefiera, pequeños placeres individuales. Es EL MOMENTO justo de tener esos pequeños tiempos individuales tan necesarios que evitan la “sofocación”. Y sí!  es el momento ideal para cultivar la sexualidad, que mejora tu salud, reduce el estrés y ayuda en la comunicación. Y mientras más se realiza, el deseo va a ir en aumento. Prendé unas velitas, hacé una comidita especial, comprale eso que tanto le gusta…sexualidad no sólo es el acto sexual en sí.

Según el autor Omar Biscotti: … “las buenas parejas no son aquellas que no tienen problemas sino, las que enfrentan los problemas y aprenden a superarlos exitosamente”…y recordá que tu pareja, según estudios, es el responsable sólo de un 10% de tu felicidad y que el amor no es estar atado a otro, no es insistencia, no es estar unidos por el sufrimiento o por los hijos. Sí… ¿no es fácil separase no? Primero intentá todo lo posible a tu alcance para que no pase...pero a veces, aunque duela demasiado, es lo mejor para la pareja, familia y uno mismo.

Para concluir les dejo esta pregunta… ¿es realmente la pandemia la que está afectando su amor?, ¿o nos vino bien como excusa?
           

Lic. María del Valle Montone
PSICÓLOGA
m.p. 2334