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El comunicado, difundido el miércoles por la noche, detalla acciones en distintos sectores. En generación, se importará energía de Brasil en días críticos, se gestionará con Paraguay un aumento en los intercambios de la represa Yacyretá y se implementarán incentivos para garantizar la disponibilidad de generadores térmicos.
El Gobierno Nacional anunció un plan con medidas para evitar cortes de electricidad durante los picos de demanda previstos para el verano, una situación agravada por la crisis de desfinanciamiento en el sector energético en los últimos años.
El comunicado, difundido el miércoles por la noche, detalla acciones en distintos sectores. En generación, se importará energía de Brasil en días críticos, se gestionará con Paraguay un aumento en los intercambios de la represa Yacyretá y se implementarán incentivos para garantizar la disponibilidad de generadores térmicos.
En cuanto al transporte, se dispondrá de cuatro transformadores de reserva, mientras que en el segmento de distribución se establecerá un mecanismo voluntario y programado para reducir la demanda de grandes usuarios, como industrias, quienes serán remunerados por ello.
Rafecas ya había ocupado ese puesto como subrogante durante dos años, tras la jubilación de su titular, Rodolfo Canicoba Corral, y ahora vuelve a ser sorteado para reemplazar al juez Ariel Lijo, cuya suplencia en ese juzgado vence en octubre.
Además, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) instruirá a Edenor y Edesur a presentar un Programa de Atención de Contingencias para nodos críticos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El Plan Verano 2024-2025 no contempla cortes programados para usuarios residenciales. Según la Secretaría de Energía, estas medidas son cruciales debido a la falta de inversión y mantenimiento en las últimas dos décadas, que han dejado al sistema energético al borde del colapso.
El comunicado también menciona desafíos adicionales, como la parada técnica de la Central Nuclear Atucha I, la situación hídrica en Brasil y las intensas olas de calor previstas para este verano, con una demanda que podría alcanzar los 30.700 MW, superando el pico histórico de 29.653 MW registrado en febrero de este año.
