El gobierno nacional de Turquía suspendió y reemplazó hoy a los alcaldes de las tres ciudades más importantes de la región sureste, donde se concentra la minoría kurda, todos dirigentes del segundo partido de la oposición investigados por supuestos "vínculos con terroristas"
Los tres alcaldes suspendidos pertenecen al Partido Democrático de los
Pueblos (HDP), la fuerza de izquierda más importante del país y la
tercera bancada en el Parlamento nacional tras obtener 12% de los votos
en las últimas elecciones.
El HDP reúne a las principales fuerzas kurdas y el Gobierno del
presidente Recep Erdogan los acusa de ser aliados de la mayor guerrilla
kurda del país, el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PPK), al que
califica como terrorista.
El Ministerio del Interior turco informó hoy en un comunicado que los
alcaldes de Diyarbakir, Mardin y Van suspendidos están involucrados en
numerosas investigaciones judiciales por "propaganda terrorista", según
reprodujo la cadena de noticias local NTV.
El ministerio defendió sus acusaciones al recordar que los alcaldes
"asistieron a funerales de terroristas", sustituyeron nombres
nacionalistas de calles o plazas con los de personas en prisión y
cantaron himnos kurdos que también entonan los milicianos del PKK,
informó la agencia de noticias EFE.
El medio mostró que el Gobierno ejecutó la suspensión y la remoción de
los alcaldes con un masivo despliegue policial en la madrugada.
Primero rodearon las sedes de gobierno municipal y luego, cuando ya
controlaban todas las salidas y entradas, le informaron a los alcaldes
que serían reemplazados y debían abandonar el cargo.